La industria de la construcción y
la edificación son los principales consumidores de recursos energéticos en los países desarrollados. Las edificaciones se estiman que consumen aproximadamente
el 40% de la energía total , emiten el 30% de emisiones de CO2 , y generan el
40% de los residuos producidos.
A lo largo de la historia se ha
producido un cambio en el tipo de materiales de construcción y su origen. Las
sociedades rurales obtenían sus materiales en el entorno más próximo con un
impacto sobre el territorio generalmente bajo. La industrialización y la
facilidad de transporte ha acabado con esta costumbre.
Todos los materiales que se
emplean en la construcción tienen su impacto sobre el medio ambiente. Decir que
un material es más sostenible que otro, significa que tiene un impacto menor.
Para analizar este impacto se han
creado los métodos de Análisis
de Ciclo de Vida
que pretenden analizar el impacto que ocasionan en cada una de sus fases.
Lo fundamental es cuantificar en magnitudes comparativas dicho impacto (por
ejemplo, las emisiones de gases invernadero se traducen en cantidades
equivalentes de CO2).
¿Que debemos tener en cuenta los
arquitectos a la hora de elegir los materiales?
- El uso preferente de materiales
abundantes y renovables. La madera puede ser un buen ejemplo.
El empleo de materiales que hayan necesitado poca cantidad de energía para su extracción, fabricación y transporte. - Empleo de materiales libres de emisiones de clorofluorocarbonos (CFC). Mejor utilizar aislantes naturales que nos lo garantizan.La fabricación de los PVC, produce emisiones de dioxinas y furanos.
- El impacto sobre los ecosistemas. Cuidar
el origen de las maderas, evitar el uso de las tropicales y controlar el origen
de los áridos a emplear.
- Su comportamiento como residuo.
¿Y a la hora de proyectar?
• Aplicar un plan de gestión de
residuos de obra que maximice el reciclaje.
• Minimizar las necesidades energéticas
del edificio incorporando
energías renovables y sistemas de
alta eficiencia ademas de medidas pasivas.
• Asegurar la reparabilidad de
los productos, equipos y sistemas.
• Definir claramente las
operaciones de mantenimiento.
• Maximizar la reutilización de
componentes.
• Buscar aplicaciones a los residuos.
Todos los metodos de
certificación tienen en cuenta estos métodos que en Greenbarcelona incorporamos sistemáticamente en nuestros proyectos.