Todos somos conscientes de los posibles
problemas que los campos electromagnéticos (CEM), tanto de alta como de baja
frecuencia pueden provocar en nuestra salud, debemos pues como principio de
precaución conseguir que en nuestro entorno, en nuestra vivienda o lugar de trabajo sean lo mínimo posibles. Veamos como aproximarnos a una INSTALACIÓN ELECTROMAGÉNETICA BIOCOMPATIBLE.
Pero a la hora de minimizarlos, los hay
de dos tipos:
De origen exterior a nuestro hogar, sobre
los cuales no tenemos la posibilidad de actuar en origen pero si podemos
disminuirlos apantallándolos de algún modo.
De origen interno, generados por nuestras
propias instalaciones domésticas, los cuales podemos eliminar en su mayor parte
al estar en nuestra mano el control sobre los mismos.
Estos últimos pueden ser generados bien
por la propia instalación eléctrica y por los motores de nuestros
electrodomésticos que emiten CEM de baja frecuencia, o bien por las
instalaciones de comunicaciones entre distintos
aparatos (ordenadores, televisores, impresoras, móviles, etc.) o entre estos y
el exterior (bluetooth, wifi, etc.,) que generan CEM en la gama de microondas.
Es relativamente
sencillo realizar actuaciones que eliminen en un alto porcentaje o incluso en
su totalidad los CEM generados dentro de nuestro hogar, respecto a los
generados por las comunicaciones inalámbricas entre distintos aparatos, es
preferible el uso de conexiones entre los mismos mediante cableado y dejar las
inalámbricas para uso puntual y con la mayor brevedad posible.
Por la importancia
que tiene, dentro del conjunto de la vivienda, nos centraremos ahora en la instalación eléctrica.
En Bioconstrucción
es muy importante el diseño de la red eléctrica de las viviendas y oficinas,
siempre según las normativas de baja tensión y teniendo en cuenta algunos detalles
que hay que añadir a los exigidos por la norma, de cara a mejorar la salud de
los usuarios, con lo que tendremos una instalación eléctrica
biocompatible.
Entre estos figuran:
- El correcto diseño
de la instalación, para que ésta no genere campo magnético debe diseñarse y
ejecutarse en espiga y no en bucle, evitando así el efecto de generación de CEM
de las espiras.
- El uso de cableado
apantallado, de esta forma podemos actuar contra el exceso de campo eléctrico,
siempre contando con una buena toma de tierra y manteniendola a lo largo de los
años, para que no pierda eficacia.
- La utilizacion de cableado y
mangueras libres de PVC y de materiales que contengan halógenos por el riesgo
de generar tóxicos en determinadas condiciones.
En el caso de tener una instalación
eléctrica ya ejecutada y que genere algún tipo de exceso de emisión de campo
eléctrico o electromagnético, se puede actuar mediante la colocación de
bioswitch, que son desconectadores automáticos de fase activa o conectores bajo
demanda, que desconectan la electricidad en el área en la que son instalados, y
la vuelven a conectar cuando se necesita mediante el empleo de una pequeña
cantidad de corriente continua de 6 a 9 V que no genera ninguna emisión.
En cuanto a los motores de lavadoras,
lavavajillas, etc., deben conectarse cuando los usuarios no vayan a estar cerca de ellos. Lo mismo
sería extensivo a los transformadores que emitan CEM.