miércoles

VIVIENDA Y SALUD




         Nuestra vivienda es el lugar donde cada día nos retiramos a disfrutar de nuestra familia, a descansar, a desconectar y a recuperarnos de las inclemencias del día a día. En ella encontramos el refugio más básico, no sólo aislándonos del frío, el viento o la lluvia, sino también dándonos la calma y el recogimiento personal necesarios para descansar física y mentalmente.

         La vivienda es un lugar íntimo y propio que acaba formando parte de nosotros hasta el punto de hacernos  sentir “en casa como en ninguna parte”, y por esa razón, nuestro hogar debe estar ahí para darnos el máximo bienestar. Dicho bienestar, que entendemos como el estado en el que se nos hace sensible el buen funcionamiento de nuestra actividad física y psíquica, requiere que nuestro hogar se adapte a nuestras necesidades y no pueda perjudicar de ninguna manera nuestra salud. Es por eso que se hace tan importante el diseño de la vivienda teniendo en cuenta todos los factores externos e internos que afectan a sus habitantes.
         Y en este punto cabe preguntarnos ¿qué factores influyen en nuestro bienestar? ¿En qué momentos hay que tenerlos en cuenta para evitar posibles afecciones negativas?
         - La elección del lugar donde se ubicará la vivienda y su forma de disponerse en el mismo es el primer factor a tener en cuenta , ya que del mismo dependerán las agresiones externas a las que nos exponemos, tales como radiaciones y alteraciones naturales o contaminación ambiental y electomagnética producidas por el ser humano.
         -  En segundo lugar un diseño acorde a las necesidades, sin artificios, teniendo en cuenta el sol y los vientos dominantes, de manera que el propio habitante pueda sentir como la vivienda trabaja sin esfuerzo para darle el máximo confort térmico.
         - La construcción con materiales no agresivos para los futuros habitantes, es el siguiente punto a analizar en la búsqueda del bienestar, evitando productos que generen gases, radiaciones o ionizaciones nocivas que a la larga puedan afectar a su salud.
         - Finalmente, es necesario el uso de acabados y mobiliario ergonómico con materiales neutros, pensados para facilitar el descanso y la recuperación, evitando sustancias potencialmente tóxicas y formas o estructuras agresivas.    
        
         A parte de tener en cuenta a los propios habitantes, el uso de materiales y técnicas que tengan en cuenta la sostenibilidad, reducirán el impacto de la construcción sobre el medio ambiente, y a la vez aportarán al bienestar la consciencia de vivir en un lugar no sólo saludable para ellos sino también en un lugar respetuoso para el medio ambiente.