Las vallas, los cerramientos o los muros han sido siempre
un mal necesario.
En general carecen
de valor estético y constituyen un gasto a aceptar con resignación.
Pero… ¿es posible convertirlos en uno de los elementos
estéticos determinantes de nuestra edificación?
La respuesta es sí y viene del último grito en jardinería
vertical: las vallas con encanto, unos cerramientos llenos de color y
fragancias.
De noche, al ser jardines verticales, permiten una fácil
y económica iluminación convirtiéndose en un componente de gran atractivo
estético.
Y no sólo eso, permite ser plantados por cada uno de los
lados con lo que es fácilmente compartible por vecinos contiguos.
Si desea embellecer su edificación no dude en contactarnos.
Green Team