La arquitectura bioclimática recurre a criterios de diseño que consisten en
tener en cuenta las condiciones climáticas, aprovechando los recursos
disponibles (sol, vegetación, lluvia, vientos) para disminuir los impactos
ambientales, intentando reducir los consumos de energía.
Por lo tanto todos podemos incorporar criterios de la arquitectura
bioclimática, ya sea:
1.
porque contamos con una vivienda
usada y deseamos optimizar el coste de las facturas energéticas de la luz, de
la calefacción, del agua sanitaria o del aire acondicionado;
2.
o porque contamos con la oportunidad de reformar toda la construcción,
3.
o porque tenemos la posibilidad de realizar
una de nueva. En este caso, y ante
la crisis energética presente pero sobretodo futura, el recurso a la
arquitectura bioclimática debería ser una premisa fundamental. En el caso de
obra nueva incluso se abre una doble oportunidad:
a.
el utilizar criterios de arquitectura bioclimática en diferentes estadios
en función del futuro ahorro energético que se desee
b.
o el realizar una casa bioclimática que tienda al consumo 0 de energía.
Por lo tanto los niveles de construcción bioclimática son diversos:
1. El 60% de la
construcciones no utilizan criterios bioclimáticos
2. El 30% utilizan uno o
varios elementos bioclimáticos.
3. El 10% son casas
bioclimáticas cuyo consumo energético es muy bajo.
Si desea incorporar criterios de la arquitectura bioclimática en su reforma
u obra nueva no dude en contactarnos.