La industria de la biomasa, es decir aquella que obtiene
materia orgánica, principalmente agraria y forestal, para su transformación en energía (ya
sea para fabricación de pellet para calefacción, de biogás, o de generación de
electricidad) tiene una buena perspectiva en base a los siguientes argumentos:
1.
Constituye un motor de empleo (diez empleos directos más
nueve indirectos por megavatio instalado frente a los dos de la termosolar y
los 0,4 de la fotovoltaica)
2.
Evita importación de combustibles fósiles
3.
Genera ingresos para las administraciones
4.
Realiza inversiones en las zonas rurales
5.
Aprovecha y limpia los bosques (se reduce el riesgo de
incendio en un 75%)
6.
Aprovecha tierras no rentables para la agricultura
7.
Genera inversión local y regional
8.
Al ser una de las energías con balance de emisiones de
CO2 positivo contribuye al
objetivo 2020 y aporta un ahorro en derechos de emisión muy alto.
9.
La producción con biomasa se puede programar frente a la
imprevisibilidad del viento y la concentración horaria solar.
La directiva de fomento de energías renovables vinculante
para los Estados miembros de la UE fija la obligación de una potencia instalada
mínima por estado, muchos de éstos países están por debajo del 50% del cupo
establecido por lo que el crecimiento es predecible y obligatorio, como es el caso de España.
Si está interesado en realizar alguna inversión en dicho
sector no dude en contactarnos, nuestro ingeniero agrícola del Equipo de
Renovables le atenderá con sumo gusto.