Cada vez son más comunes en Europa las piscinas naturales. Las piscinas convencionales, que utilizan cloro y un sistema de filtración, consumen mucha energía y utilizan componentes poco saludables. Las piscinas naturales utilizan grava y arcilla en lugar de hormigón o fibra de vidrio, y las plantas acuáticas en lugar de productos químicos peligrosos y complicados sistemas mecánicos de filtrado.
Las plantas enriquecen la piscina con el oxígeno, el apoyo a las bacterias beneficiosas que consumen los desechos y organismos potencialmente dañinos. El resultado es un sistema hermoso, mejor integrado paisajísticamente, con un aspecto más natural, ecológicamente diverso y relativamente barato de construir. Además no será necesario vaciar la piscina cada otoño y se elimina la necesidad de filtros de cloro.
Podemos estudiar la conveniencia para usted de hacer una piscina natural, pero recuerde que se necesitará la reserva de un porcentaje de la superficie de su piscina para plantas poco profundas, ya sea en un extremo o en un anillo alrededor de los lados.