Es incuestionable la preocupación por los temas medioambientales y por la reducción de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Para ello es necesario reducir los consumos energéticos en todos los ámbitos.
Gobiernos y administraciones públicas han desarrollado planes para un mayor aprovechamiento de los recursos energéticos, y en particular en el consumo eléctrico del que el alumbrado público representa una parte importante. La entrada en vigor de reglamentos en este sentido, supuso un cambio importante en las tendencias y criterios seguidos hasta el momento, tanto en la definición de las necesidades luminotécnicas como en la aplicación de las soluciones para cubrir dichas necesidades.
En este sentido podemos estudiar
la situación existente y tomar las medidas adecuadas de corrección. Para ello debemos:
- obtener un conocimiento fiable del consumo energético y su coste asociado.
- identificar y caracterizar los factores que afectan al consumo de energía.
- detectar y evaluar las distintas oportunidades de ahorro y diversificación de energía y su repercusión en coste energético y de mantenimiento, así como otros beneficios y costes asociados.