El pasado 14 de junio 2012 el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros alcanzaron un acuerdo sobre la Directiva “Eficiencia Energética”, el último paso decisivo del proceso de adopción de políticas mucho más potentes de construcción y renovación orientadas a la eficiencia energética en la UE. Una iniciativa que rompe los modelos tradicionales para crear una nueva economía europea sostenible.
La Directiva “Eficiencia Energética” y la Directiva “Rendimiento Energético de los Edificios” implicarán, entre otras cosas, que la certificación de eficiencia energética será obligatoria para todos los edificios. Se necesitará para cualquier transacción o contrato de alquiler de cualquier tipo de inmueble.
El objetivo principal de la certificación de eficiencia energética de un edificio es obtener una calificación energética para el edificio dado y obtener así el certificado de eficiencia energética del edificio terminado. La calificación de eficiencia energética es la expresión del consumo de energía que se estima necesario para satisfacer la demanda energética del edificio en unas condiciones normales de funcionamiento y ocupación. La calificación energética se expresa con indicadores energéticos mediante la etiqueta de eficiencia energética.
Utilizamos métodos no simplificados para la obtención de etiquetas energéticas de manera que los edificios tienen acceso a cualquier calificación.