La Organización Mundial de la Salud lo ha definido el síndrome del edificio enfermo como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados. Añadiríamos que también por las condiciones medioambientales.
Es un conjunto de molestias y enfermedades originadas en la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, las partículas en suspensión, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles, entre otros agentes causales identificados.
El tipo de malestares que producen y estimulan estas situaciones es variado: jaquecas, náuseas, mareos, resfriados persistentes, irritaciones de las vías respiratorias, piel y ojos, etc. Entre estos malestares, las alergias ocupan un papel importante.
Se debe estudiar y controlar el interior de los edificios:
- Pueden afectar a la salud los productos consumidos como las pinturas, los productos de limpieza o los disolventes.
- También los productos que han intervenido en la construcción: amianto, plomo, órgano fosfatos, dioxinas, mercurio.
- Sin olvidar el efecto de las radiaciones no ionizantes y sus campos magnéticos: la telefonía móvil e inalámbrica, las redes wifi, las ondas de radio y de televisión y los electrodomésticos.
Previa a la compra de suelo para edificar seria necesario un estudio a nivel medioambiental que incluyese cómo mínimo:
- El control de la calidad del aire
- El estudio de los posibles efectos nocivos de las antenas de telefonía móvil y las líneas de alta tensión.
- La radiactividad natural, el gas radón
- Estudio microambiental y climatico del terreno