La crisis ha derrumbado muchas de nuestras creencias. Pero también es cierto que ha derrumbado muchas de nuestras seguridades transformándolas en temores. La crisis financieras han creado una reacción en cadena tan peligrosa como una guerra nuclear: nos ha llevado a una crisis ética llena de desahucios, a una crisis de valores, a una crisis de seguridad cómo individuo y como sociedad, a una crisis de empleo, a la bancarrota de nuestras administraciones, a una crisis de esperanza, etc. En fin, muchas crisis por permitir que el crecimiento constante se transformara en crecimiento especulativo.
El crecimiento constante era criticado por múltiples sectores debido a su incidencia grave en el calentamiento del planeta y el agotamiento de los recursos naturales. Pero… si un sistema basado en la premisa del crecimiento constante podía ser peligroso, un sistema basado en el crecimiento especulativo era una catástrofe.
El sistema especulativo fue una huida adelante que tuvo su punto álgido con la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York. EEUU y la economía mundial en su intento de dinamización, desregularon y huyeron hacia adelante camino de una trampa mortal. A nadie se le escapaba que el crecimiento especulativo nos conduciría a una crisis muy grave pero tampoco nadie fue capaz de ponerle freno. Nos llevará años insertar correctivos en este sistema especulativo.
Hemos de retornar a la humildad con la que fuimos criados, hacia un sistema sostenible, que es aquel que está basado en una economía de la sostenibilidad o lo que es lo mismo, en una economía capaz de generar riqueza en base a una actividad productiva que garantice:
1. la sostenibilidad económica de las familias,
2. la sostenibilidad social,
3. la sostenibilidad del medioambiente,
Pero hemos de ser consciente que una economía de sostenibilidad no se puede basar en:
1. el petróleo que ya ha alcanzado su peak oil y está decreciendo.
2. en una economía financiera especulativa que pretenda crecimiento financiero constante,
3. en crear empleo en base a consumo de recursos energéticos,
4. y tampoco nos engañemos, una economía del sostenimiento es mucho más que ahorro y eficiencia energética, es cambio de paradigmas.
Cambiar nuestra mentalidad de crecimiento a sostenimiento es de suma complejidad tanto en intereses políticos como financieros. En Green Barcelona estamos recabando ideas para contribuir con nuestro pequeño grano de arena y nos encantaría recibir sus propuestas. Estaríamos encantados en recibir comentarios que ahonden en este tipo de economía.
Green Team
