El invierno se acerca y con él
llega también el frío. En esta época se hace muy necesaria la calefacción, pero
eso no significa que sepamos usarla correctamente. Muchos consideran que hay
que dejarla encendida todo el día para mantener una temperatura constante y así
gastar menos energía, pero se equivocan. Aquí os damos unos consejos para
ahorrar en calefacción.
Primer consejo: usar la calefacción solamente cuando sea necesario
Una casa caliente se enfría mucho
más deprisa que una que ya
está fría, así que no tiene sentido dejar la calefacción encendida todo el día
porque gasta más energía sin motivo. Por eso resulta más sostenible encenderla
solamente cuando necesitamos algo de calor.
Segundo consejo: programarla a temperatura moderada
Un termostato que pueda
programarse resulta muy útil ya que podemos indicar cuándo queremos exactamente
que se encienda y se apague la calefacción, sobre todo cuando conseguimos que
una casa o edificio tenga las 20°
que son recomendables en todo caso.
Tercer consejo: tener un buen aislamiento
El mayor motivo por el que
solemos gastar más energía de la que necesitamos con la calefacción se debe a
un mal aislamiento de nuestro hogar o edificio. Por este motivo, aunque la
calefacción funcione correctamente, si no tenemos el entorno debidamente
aislado, el calor se escapará con más facilidad y nunca tendremos la sensación
de temperatura ideal.
Por ello es muy necesario detectar posibles
aislamientos fallidos –sobre todo en puertas y ventanas-, corregir esos fallos
y ya podremos aprovechar al máximo y con la mayor eficiencia la calefacción.