En su
sentido más amplio el ruido se define como sonido indeseable. En efecto, cuando
la intensidad del sonido supera ciertos valores, el ruido puede provocar molestias
y aún dolor en los seres humanos.
De hecho
el ruido es un fenómeno que puede llegar a afectar la salud y el bienestar de las
personas. Entonces, de acuerdo a la concepción actual, el ruido es considerado
un factor contaminante, y es válido referirlo
como contaminación acústica. Así fue declarado en el Congreso Mundial del Medio
Ambiente organizado por las Naciones Unidas en la ciudad de Estocolmo en el año
1972.
Entre
otros efectos nocivos, el ruido afecta la salud física y mental de los seres humanos,
pudiendo provocar pérdida parcial o total de la audición, stress, problemas cardiovasculares
e irritación. También puede producir molestias en las actividades diarias tales
como perturbaciones al descanso, dificultades en la concentración al realizar diferentes
tareas, molestias en la
conversación. En otros casos, especialmente en ambientes industriales,
puede llegar a enmascarar señales de alarma con el peligro que ello pudiera
implicar.
En la
sociedad moderna, el ruido se ha convertido en un serio problema. En efecto, el aumento en la densidad de población, la multiplicación
de actividades, incluyendo las industriales, el aumento del flujo vehicular en las
ciudades, han incrementado en forma notable las fuentes de ruido en ambientes habitados.
Su solución
no es simple y requiere en general medidas costosas tanto en lo económico como
en lo social, involucrando acciones de ingeniería y arquitectura, pudiendo
llegar a requerir, inclusive, modificación de hábitos y costumbres.
Como respuesta al nuevo marco legislativo y normativo, ofrecemos
soluciones integrales en los principales ámbitos de la acústica medioambiental:
Mapas de ruido
Estudios acústicos
Desarrollo de planes de
acción contra el ruido. Barreras acústicas sólidas y vegetales